Equinoccio de primavera.
Hoy a las 9:33 AM, tuvo lugar el equinoccio de primavera momento en el que llegan a su fin el año astronómico y astrológico. En el que se celebran los inicios que le son propios a Aries, porque también comienza su temporada.
Venimos de la pausa del invierno, del viaje interno y la exploración. De la planeación y la generación de semillas.
Ahora toca sembrar y ponerse a producir.
Aries, es el primer signo del zodiaco, el principio de un nuevo ciclo. Los días serán más largos y llenos de luz, recogeremos la cosecha de lo sembrado en días más obscuros y brotarán las nuevas ideas.
El equinoccio es un evento astronómico donde el día y la noche duran exactamente el mismo tiempo. Sucede cuando el Sol cruza el ecuador celeste - la línea imaginaria en el cielo arriba del Ecuador de la tierra - de sur a norte y de norte a sur en septiembre.
Equinoccio tiene su raíz en el latín aequinoctium; aequus, que significa igual y nox, que significa noche "igual noche”.
Anuncia la temporada de Aries, el tiempo de inquietud y de iniciativa, de seguir fervientemente nuestros instintos sin analizar cada movimiento. De ir hacia adelante como un bulldozer al que nada lo detiene y actuar impulsivamente sin pensar en las consecuencias.
No hay mejor momento si de iniciar se trata. Sembrar semillas, provocar, proyectar algo, seguir un impulso sin garantía alguna de que llegue a término. Saber que si no se comienza algo, nada sucede.
Usar la astrología para la vida diaria es en parte aprovechar los momentos poderosos, como este.
Y este es el tiempo de abordar la vida con asombro e ingenuidad porque la energía es de principio, uno donde no hay nada y puede haberlo todo.
En todas las culturas al equinoccio lo acompañan infinidad de rituales y creencias. En México, para las culturas mesoamericanas, al mes de marzo se le llamaba Tlacaxipehualixtli que significa "renovación de la tierra". "La fiesta principal para garantizar ricas cosechas... era "el dosollamiento de hombres" dedicada al Dios Xipe - Totec (Nuestro Señor el Desollado)" (1) Dios de la primavera.
También se habla de un fenómeno que parece no haberse comprobado. Cuentan que en la pirámide de Chichén Itzá, en la escalera norte, se puede observar una serpiente que desciende desde la parte más alta. Para los antiguos mayas, esta representaba al Dios Kukulkán, que cobraba la forma de la serpiente para bajar al mundo y fecundar la tierra, para así asegurar mejores cosechas y por lo tanto mayor abundancia.
En otros lugares del mundo como en Italia, las mujeres sembraban semillas en el jardín de Adonis y a la fecha, en algunos sitios todavía se siembran lentejas, hinojo, lechugas y flores para conmemorar a la primavera.
En India, se celebra el Holi, también conocido como el "festival de los colores", que festeja la victoria del bien sobre el mal; las personas salen a la calle y se avientan polvos de colores los unos a los otros.
En Japón a este momento se le conoce como Shunbun no hi, se reúnen los familiares para visitar y llevar flores a las tumbas de los ancestros, durante siete días. En Irán, da inicio el año nuevo , el No Ruz o "nuevo día", que comienza con hacer limpiezas, se reparan objetos rotos, se pintan las casas y se llenan de flores.
Tengamos o no rituales personales o tradicionales para estos días, celebrar los comienzos es algo que siempre debemos hacer. Celebrar la posibilidad, la luz.
Que Bob Marley los inspire.
(1) Rosalba Delgadillo Torres, El equinoccio de primavera: Mitos y realidades. http://www.difusioncultural.uam.mx/casadeltiempo/13_iv_nov_2008/casa_del_tiempo_eIV_num13_57_62.pdf