Luna nueva en Piscis.
Esta Luna nueva intima con el Sol, Júpiter y Neptuno. En torrente llegan sueños y revelaciones. La intuición se potencia, la empatía se practica y el ambiente es acuoso y fluido.
Se abren las compuertas de la imaginación, la creatividad y la conciencia. Sin importar lo sombrío de las noticias, recibiremos oleadas de esperanza, posibilidad y alineación con nuestra geometría sagrada.
Júpiter, el gran benefactor, está en el signo de Piscis, al que gobierna, y se encuentra tan cómodo ahí, que está en condiciones de dárnoslo todo. Cualquier cosa que Júpiter toca la magnifica. No hay que ser tímido, hay que soñar en grande.
Urano está en la mezcla de los poderosos y aporta oportunidades únicas y originales. Piscis es un signo de agua y al igual que este elemento, al menos que se le contenga, carece de forma, por lo que Piscis se va moldeando con el cambio.
En los últimos meses la energía de las Lunas nuevas se ha atorado al recibir la sombra de algunos planetas lo que ha impedido el cambio y nos ha exigido más esfuerzo de la cuenta para medio obtener lo deseado.
Esto acaba ahora. Inicia la temporada de la posibilidad.
Preguntas que debe uno de hacerse:
¿En qué áreas de mi vida necesito rendirme amorosamente ante el cambio inevitable?
¿Qué relaciones piden sensibilidad, abrir el corazón y perdón?
¿Con qué necesito comprometerme o volverme a comprometer de manera real y tangible, a una pasión, a un sueño o a mí mismo?
La Luna nos pide suavizarnos y disolver las barrearas entre el mundo que habitamos y conocemos y el que mora en las visiones de nuestro corazón.
Confiemos, que habrá polvo de estrellas.