Ricardo Anaya. Un perfil astrológico.
RICARDO ANAYA
25 Febrero, 1979 05:30 hrs., Ciudad de México (Naucalpan)
Ricardo Anaya es Piscis (agua) ascendente Acuario (aire). Curioso que los tres candidatos sean de signos de agua, Meade también es Piscis, aguas abismales, aguas de mar y Andrés Manuel, Escorpión, aguas quietas, que producen vida y son pantanosas. Lo que habla de una importante carga emotiva por parte de los tres. ¿Necesita México que lo contengan y consuelen para subsistir? ¿Serán ellos los indicados? Hmmmm…..
Pero volvamos a nuestro sujeto, Anaya. Los planetas que rigen a Piscis, son Júpiter (Zeus) Dios del Olimpo y Neptuno (Poseidón), Dios de los mares.
Júpiter es el Dios romano de los cielos y las tormentas. En la carta natal, gobierna, entre otras cosas, la educación superior y la forma en que expandimos nuestra conciencia. Sin que nadie se lo pidiera, dice Anaya, su paso por la escuela fue notable. Tanto, que lo llamaban el chico maravilla, por su capacidad para aprender rápido y tener todo bajo control. Para cualquier joven, Anaya sería una figura aspiracional, donde quiera que ha estado, ya sea en los estudios o en el ámbito laboral, ha destacado por su audacia e inteligencia. Se ha ido abriendo camino sagazmente, pasando sobre quien sea necesario. Júpiter abre oportunidades, pero si no hay un trabajo previo, no se pueden aprovechar; Anaya no pierde el tiempo. Neptuno, Dios de los océanos, de naturaleza impredecible, a veces generoso y a veces violento, genera las más terribles tormentas, pero también la quietud imperturbable. La suya es una fuerza poderosa que no podemos tomar a la ligera. Si no pregunten a cualquier marino lo que representa navegar en el mar. Quizá esa sonrisa imperturbable, que es la tarjeta de presentación de Anaya, sirve de anuncio a la tempestad que se avecina, de osar contrariarle. Como en el mar, todo parece calmo cuando de pronto…
El mito de Piscis es el de Dionisio, hijo de una de las tantas infidelidades de Zeus (el rey del Olimpo) a Hera (su esposa), con la princesa Semele. Cuando Hera, lo descubre, logra que Zeus se muestre ante Semele tal y como es, en forma de rayo. Por supuesto que la fulmina, sin quererlo claro está. No obstante super Zeus salva al bebé (mini Dionisio) que la princesa llevaba en el vientre y lo alberga en su muslo por tres meses más, hasta que nace. Hera furiosa, manda a los Titanes a matar a Dioniso, quienes lo destazan. Pero Zeus lo salva una vez más. A todo esto, Dionisio es el Dios de la fertilidad y del vino. Su naturaleza es dual, como la de esta bebida, por un lado trae alegría y éxtasis divino, y por el otro despierta la ira. El vino es un elixir que nos permite comunicarnos con los Dioses. El estado de embriaguez nos abre las puertas de la psique. Se dice que Anaya se mantiene muy al margen de todo, casi no bebe, no socializa mayormente y permanece en casa cuando no está trabajando. Entonces, si no se expone ni se vulnera, ¿cómo canaliza al elixir? Se dice que Anaya opera en principio, desde aguas tranquilas, prometiendo no dañar a sus contrincantes, pero que cuando nadie se la espera, revira por la izquierda para sorpresa y desconcierto de todos, lo que le ha valido un sin fin de enemigos.
Por su ascendente Acuario, para quienes el lema es la utopía, pareciera que estamos frente a un idealista. Al ver las propuestas del candidato, la mayoría tienen que ver con reestructurar, perfeccionar, rediseñar, reformar, tanto el combate al crimen organizado, el sistema anticorrupción, reducir la desigualdad, restablecer la soberanía nacional, acabar con la impunidad, etc. No destacan sus propuestas por el desarrollo económico, la tecnología, la educación y este tipo de temas. No es que no considere estos temas, evidentemente forman parte de su lista, pero su atención se centra más en un México reinventado. En un aniversario de la Revolución en la ceremonia oficial, habla de principios Acuarianos, "Podemos juntos forjar la revolución del presente, la revolución que ha de ser pacífica..." (1) Su sensibilidad y empatía quieren un mundo mejor. Es a través de su Luna en Acuario que sus ideas innovadoras y progresistas podrían romper esquemas.
Interesante su ascendente Acuario, pues a diferencia de Piscis que tiene una conexión sentimental con la vida, Acuario la tiene mental. El aire de Acuario es el prana, la respiración del cosmos. Crea un nuevo orden. Este signo padece del narcisismo de ser, de tener que afirmarse constantemente. Tal vez de aquí venga su afición en tener que mostrar lo versátil que es, como un hombre renacentista, el que todo domina: el paso de la muerte en charrería, el tocar varios instrumentos, el ser un yogui consagrado, hablar 3 idiomas, andar en motocicleta.
Uno de los grandes atributos de este signo es el de ser el gran amigo y compañero. De entre lo que más se le acusa a Anaya es de ser un traidor. Quizá sea porque en su carta natal, uno de sus planetas regentes Saturno (rige a Acuario) está Retrógrado (en aparente retroceso). Para la astrología moderna esto habla de un planeta desorientado, pero en astrología tradicional se le ve como completamente debilitado. ¿Qué significa todo esto? Que el planeta no puede cumplir sus promesas como es debido. Que no puede expresar el arquetipo Acuario en su totalidad. Que no se conecta exitosamente con la bonomía universal.
Ricardo Anaya es un personaje que intriga, que como buen Piscis pareciera tener varias facetas. Recordemos que Neptuno, su planeta regente, es en ocasiones un Dios enojado y vengativo y en otras, el que otorga visión. Así es como ha navegado desde en las cámaras, hasta en su partido, inspirando a más de uno y aniquilando a otros tantos.
Anaya es un joven brillante cuya trayectoria deslumbra, que a sus apenas 39 años, entre otras cosas, ha sido Director del Instituto Municipal de la juventud de Querétaro, Secretario particular del Gobernador de dicho estado, Diputado local, Presidente Estatal del PAN, Presidente de la Cámara de Diputados, Presidente Nacional del PAN, haciéndolo el líder nacional más joven del partido y hoy, candidato a la presidencia de la República.
Predominan en su carta el elemento agua y el aire. El aire tiene que ver con la función del pensamiento, es la modalidad del juicio. Las cartas donde predomina este elemento, son de personas que le dan forma y estructura a la sociedad. Cuando domina el agua, la persona confía en sus sentimientos, se trata de un individuo emocional y no racional. En el caso de nuestro candidato, resulta en una mezcla compensatoria ¿no creen? Una persona sensible que puede imaginar cómo enderezar a su entorno. Al igual que AMLO, casi no tiene tierra, lo que dificulta concretar las cosas.
Piscis tiene una cualidad camaleónica por lo que es capaz de convertirse en lo que sea necesario, adoptan el color del ambiente en el que están. En una entrevista con Adela Micha, en 2014, Anaya contó que a los 15 años, consiguió los estatutos de los 3 principales partidos PRI, Acción Nacional y PRD. Tras leer los documentos, con el que más se identifica es con Acción Nacional, por lo que consigue ser invitado a formar parte del mismo. Aunque se dice que antes de entrar a Acción Nacional, participó en actividades del PRI. Como sea, acomoda así sus intereses donde se le permita brillar.
Para Piscis no hay límites. Nos queda claro que Anaya es capaz de hacer lo que sea necesario para llegar a donde quiere, como utilizar spots televisivos y de radio para su promoción personal y no la del partido, traicionar a Gustavo Madero, Moreno Valle entre otros y quitar de su camino a Margarita Zavla. Quienes lo conocen, dicen que no llega a la Presidencia, “ha traicionado a demasiados". “Piscis o sirve o sufre”, dice la astróloga inglesa Liz Greene. Anaya ondea la bandera del servicio, que pareciera justificar todas sus acciones.
La cantidad de planetas que tiene en la casa 1 (identidad), todos en Acuario, hablan de una persona que todo logra por su propio esfuerzo. Su Sol ahí impresiona, se le percibe como líder, aunque puede ser un tanto egoísta e ir sólo tras sus propios intereses, se le acusa de 'personalista'. Pero se matiza un poco el efecto con su Marte, que en otro signo sería individualista, pero en el del aguador, en teoría, trabaja en equipo con los demás, aunque en esta casa, como que le estorban los otros. Eso sí, su energía es alta y es impaciente. La Luna en el mismo signo y ubicación, proyecta una imagen suave, e indica que la persona es impresionable y frágil. Narra Salvador Camarena, que el columnista Enrique Aranda lo define como alguien a quien “Nada, ni siquiera su desmedida ambición de poder y su incontrolada afición por los reflectores y a ‘dejarse ver’ en primeras planas, define mejor al cuestionado Administrador en turno de Acción Nacional… que su aversión al riesgo, el ridículo y, más, un inocultable terror al fracaso político.” (Excelsior 8 de marzo de 2017) (2).
Su Urano en la casa 10, de lo público y la carrera, lo proyecta como un rebelde que jamás se plegará a lo establecido. Él impone su estilo. Además Plutón, el Dios del inframundo, está prominente en su carta, los temas de poder alcanzan proporciones desmedidas, es intenso y seguramente un experto manipulador. Además este planeta habla de obsesión, hay una anécdota de que estando trabajando en la cámara hasta casi las 4:00 am, todos los colegas comían tacos, mientras él únicamente comió un licuado de proteína. El control personal y al entorno le son distintivos.
Anaya vive de guiones “Nada en él es natural” dice Salvador Camarena, no da discurso sin antes memorizarlos, dicen que en sus trayectos a Querétaro, cuando estaba en la cámara de Diputados, repasaba todo el camino lo que iba a decir. No da entrevistas sin antes prepararlas, no hay nada espontáneo en él y se dice que hasta sus mentiras las calcula con toda antelación. La preparación es una indiscutible virtud, pero la improvisación abona puntos positivos a la imagen. Habla de perspicacia, de inventiva. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de ofenderse y paralizarse, se las ingenia cuando en el segundo debate, AMLO le saca la cartera?
¿Cómo se ven los planetas hoy para Ricardo Anaya? En las cartas aquí incluidas, verán por tránsito (cómo está el cielo el día de la elección) y por progresión (movimientos planetarios a razón de 1º por año) el mapa celeste.