Eclipse lunar en Acuario. Intervención y reparación.

Foto de Johannes Plenio en Pexels

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Cada tanto ocurren eventos astronómicos excepcionales y hoy viernes 27 de julio, a las 3:20 PM en el grado 4º44’ de Acuario, tendrá lugar el eclipse más largo del siglo. Su duración será de 1 hora 42 minutos y 55 segundos. Luis Lesur, uno de mis maestros, QEPD, decía que a mayor duración, mayor intensidad en el efecto. Así que agárrense, sobre todo los signos fijos (los más reticentes al cambio), es decir Acuario, Leo, Tauro y Escorpión

Además del más largo, también se trata de un eclipse central, lo que significa que la Luna va a pasar a través del centro de la sombra de la tierra, obscureciéndola más. El último eclipse central fue en junio del 2011 y el siguiente será hasta mayo del 2022. Imaginen la importancia. 

También se trata de una Luna de sangre, llamada así porque aunque tapa al Sol, todavía alcanza a pasar un poco de luz solar, que baña a la Luna y la tiñe de rojo. 

Y… todavía hay más porque el Sol está en oposición al planeta rojo, Marte, que en este momento está retrógrado (lo que quiere decir que se encuentra en aparente retroceso), que también hará una conjunción a la Luna. Marte está ahora mismo visible a simple vista, asómense. El resplandor rojizo - anaranjado se va a intensificar para ambos cuerpos. 

Nada puede moverse en el cielo sin tener un efecto aquí abajo en la tierra, Ya lo decían los antiguos “como arriba abajo”. Según el diccionario de los símbolos de Jean Chevalier (*), “el eclipse se presenta como anunciador de los desarreglos cataclísmicos de un fin de ciclo, que reclama intervención o reparación con vistas a preparar el advenimiento de un ciclo nuevo.”

Desde la antigüedad siempre se les consideró como un mal augurio, pues la ocultación de luz siempre ha puesto nerviosas a todas las culturas. Los eclipses solares se asociaban a acontecimientos como muertes o nacimientos de reyes, reinas o eventos climáticos extremos. Pero se fue observando a lo largo de los años, que los eclipses lunares nos afectaban a todos, realeza o no. Muchas culturas explicaban este fenómeno diciendo que había monstruos que devoraban al astro en turno. Pero hoy en día sabemos que esto no es cierto y que con los únicos monstruos a los que nos tenemos que enfrentar, son los personales, nuestras obscuridades, nuestros malos hábitos, nuestro boicot particular. 

Un eclipse es la invitación al movimiento. Entre luces y sombras, lo que se avecina son cambios significativos a nuestras vidas. El presagio de una transformación intensa, en este caso, sobre todo en lo sensible. Descubrimos algo que estaba oculto, que puede ser importante y definitivo para nuestro trabajo o cuestiones personales.

La Luna está asociada a lo femenino y a las emociones. Acuario es el signo del hombre universal, pero la vinculación en corto, no le resulta cómoda. Si bien podrían ser momentos muy emotivos, el clásico desapego de este signo nos permitirá  tomar algo de distancia para no ahogarnos en el drama que se genera bajo esta influencia. 

Acuario también tiene que ver con lo social y comunitario. Conectarnos sin perder autonomía será todo un tema. Probablemente nos sintamos excluidos, rechazados, que algunos amigos salgan de nuestras vidas al darnos cuenta de que realmente no eran amigos. Que tengamos que dejar ir todo y a todos aquellos que ya no sirven, que han expirado de nuestras vidas.

Marte exacerba el enojo, la agresión y el conflicto.  Se pondrá a prueba nuestro carácter. Podremos estar irritables o sentirnos amenazados, que nos observan o nos retan. Conectamos con nuestros miedos por lo que el impulso será la defensa a toda costa.  Vamos a necesitar de serenidad para no caer en provocaciones. Habremos de despojarnos de los viejos patrones de respuesta. Apelar a la madurez y a la calma. 

Este eclipse es uno de tensión y desafíos. A los planetas involucrados, Sol, Luna, Nodos, Marte, sumémosles al regente de Acuario, Urano, que está haciendo una cuadratura (aspecto de tensión)  a todo el contingente. Este aporta el factor incertidumbre a la ecuación. Marte, planeta de fuego + Urano, planeta del elemento aire = torbellino, una explosión. Recordemos que Marte está retrógrado así que no incendiará todo lo que encuentre a su paso, el fuego vendrá desde dentro. El aire estimula al fuego, hagamos una fogata que nos libere de lo que ya no nos sirve, que sea sanadora y arrase con nuestros impedimentos. 

Termina un capítulo de nuestras vidas pero inicia otro y de eso tratan los eclipses, de lo que dice Chevalier lo “que reclama intervención o reparación con vistas a preparar el advenimiento de un ciclo nuevo.”

Se desmorona lo predecible de nuestras vidas y su lugar lo ocupa la posibilidad. Si bien vamos a experimentar incertidumbre, esta nos conducirá a enfrentar nuestros miedos. Usemos nuestra alquimia personal para hacer magia y finalmente dar el golpe de timón. 

Lo único que está claro, como he dicho en otras ocasiones, es que no hacer nada no es una opción. 

 

 

 

(*) Chevalier, Jean. Gheerbrant, Alain  Coordinador. Diccionario de símbolos. Herder. 2015.