Primera #Luna llena en Cáncer. Abre lo ojos.
El 12 presenciamos una espectacular Luna llena en Cáncer, la primera del año. Así como se vio cargada de luz e intensidad, está que saca chispas. La luminaria entra al 2017 triunfante, en el signo de agua al que rige. Nadie se salva, ésta se siente, porque se siente. Sus primeros contactos son en forma de trino, aspecto suave, a Marte y Kirón en Piscis. Se enfatiza la fuerza del agua y el potencial sanador de este elemento. Si uno se lo propone, puede no sólo lamerse las heridas, si no esperar a que cierren. Además hace otro contacto, una gran cruz, aspecto de tensión, al Sol, Júpiter y Urano, todos en signos cardinales. Habrá mucha tensión y energía a la que no hay que temerle. Esta energía irradia hacia afuera; incita a la acción. Predomina una energía de cambio y toma de conciencia, que sobre todo, si tu signo es cardinal o tienes planetas ahí, Aries, Cáncer, Libra y Capricornio lo sentirás más intensamente. Estos son signos que inician, al estar implicados con la Luna habrá quien saque la fuerza para hacer cosas que normalmente no haría. Nos puede sacar de la famosa zona de comfort. La clave aquí es tomar cartas en el asunto. Cada quien a su paso, claro está, pero el que no busque cómo hacerla productiva, que se quite, que habrá más de un impacientes en el camino.
Como todo en la vida las lunaciones son ciclos, así que hay que voltear al 4 de julio del 2016 cuando se dio la Luna nueva, Luna de comienzos, en Cáncer y ver qué iniciamos entonces que requiere de cierre ahora. Cáncer tiene que ver con las emociones y cómo protegerlas. Lo que más se antoja bajo esta influencia es estar en familia. Se pueden sentir las emociones a flor de piel, si están en ebullición, hay que dejarlas salir e identificar cuáles nos pertenecen y cuáles no. Hay que hacer un trabajo de discriminación entre lo propio y lo ajeno. Por estar bajo el signo del cangrejo, podemos querer proteger y contener a los otros y así hacernos apropiarnos de lo que no nos pertenece. Debemos nutrir lo familiar y profesional para encontrar un balance entre los dos mundos. ¿Cómo hacerle para que uno no predomine sobre el otro?
Esta Luna ofrece una oportunidad para entender qué tanto hemos avanzado a nivel emocional. Por qué reaccionamos como lo hacemos y qué podemos hacer para reforzar o cambiar estas actitudes. Que no sea el miedo el que tome nuestras decisiones. Se sientan las bases para el cambio. Convirtamos toda la tensión que trae esta lunación en una oportunidad para abrir los ojos. 2017 promete ser un año en el que todo se va a magnificar y/o a polarizar. Tenemos que estar equilibrados para poder navegar en él.
Haciendo alusión al cangrejo, hay que abrir esas pinzas y soltar. Que lo viejo salga. Reafirmémonos en nosotros mismos, con los nuestros, nuestras raíces y cimientos.