La última #Luna #nueva del 2016 en Capricornio. Paso a paso...

El 29 de diciembre tuvo lugar la última Luna nueva del año en el signo de tierra Capricornio. Para terminar, pero a la vez iniciar el año, quizá no hay mejor signo. Capricornio expresa el máximo de la ambición, la escalada cuidadosa hasta la cima, la responsabilidad, lo práctico lo mesurado de sus movimientos y la maestría con la que ejecuta sus planes. Vienen días de introspección y reflexión acerca de qué tanto hemos logrado y qué tan lejos hemos llegado. Con todos los contactos que hará la Luna vamos a tener que asumir la responsabilidad de nuestras acciones y de nuestra vida.

Toda Luna nueva trae oportunidades y el inicio de un ciclo. Pero esta tiene la peculiaridad de estar bajo la influencia de Mercurio retrógrado hasta el 9 de enero. Pese a tener dos semanas para encausar nuestros nuevos proyectos, puede haber retrasos en lo que emprendamos. Esto lejos de ser negativo puede ser bueno. Las demoras, los malos entendidos, la falta de información y las incomodidades que pueden padecerse estos días, nos van a obligar a ver las cosas bajo una nueva perspectiva para poder re orientarnos y explotar al máximo las cualidades de Capricornio y la Luna nueva.

Con esta combinación podemos ser descuidados y perdernos en tonterías. Más bien habría que revisar las estructuras y las reglas. Si bien no es un momento para lanzarnos con un proyecto o iniciar algo importante, si es tiempo de planeación. A esto le sumamos Urano que se puso directo el 29 y resulta en las incontrolables ganas de acelerar todo lo que queremos hacer. Agregamos el sextil que hace Marte a la Luna y tendremos una clara idea de qué acciones hay que tomar. Marte es la gasolina que nos mueve y para cuando Mercurio se ponga directo tendremos todo fríamente calculado.

La sensación al terminar el año es tal vez de desilusión. En el ámbito de lo personal y lo mundano se han movido muchas cosas que han desmoronado uno a uno los modelos bajo los que actuábamos. Es hora de acabar con lo obsoleto y las estructuras que ya no sirven. Aprovechemos la energía de la Luna nueva para armar un nuevo rompecabezas. Nuestras relaciones se van a poner a prueba, las que ya no estén vigentes se van a acabar; algunos de nuestros anhelos los vamos a tener que ver bajo la luz de la realidad y lo que vamos a encontrar posiblemente no nos va a gustar. Pero tendremos la fortaleza para enfrentarlos todo. Capricornio es ante todo pragmático.

Habrá que hacernos cargo de cada movimiento que hagamos.  Si bien no tenemos control del todo, sí lo tenemos del cómo manejamos las cosas.  Nuestras acciones deben ser  bien pensadas, sin exabruptos y ejecutadas paso a paso. Hay que decidir qué queremos hacer y quien queremos que nos acompañe en este viaje. Que lo arraigado, sabio y aterrizado de Capricornio nos abra la mente y podamos navegar suave, pero certeramente en este nuevo año, que si bien promete dureza, nos impone un reto.  Y ¿a quién no le gustan los retos?

Porque todos los inicios son muy emocionantes.  ¡Feliz año.!