Temporada y Luna nueva en Tauro. 23/04/20 Consolidando.
Foto de Hello I'm Nik 🎞 en Unsplash
Iniciar algo implica oportunidades pero también desafíos. La Luna es un principio de cambio, de crecimiento y decaimiento. Modula la materia a través de sus constantes fases cambiantes. Que le tome 29 y medio días crecer y menguar es de las pocas certezas que tenemos. Sintonizarnos con sus ciclos nos permite participar del ritmo del universo. La Luna llena es magia, es la apertura de un portal.
A esto le sumamos que el 19 de abril, el Sol (identidad) pasa de Aries a Tauro para dar inicio a la temporada del toro. La energía centrífuga y radiante, el entusiasmo desbordado, la vitalidad y el afán por descubrirlo todo, muta a preservación, a ser prácticos y fomentar el crecimiento planeado.
Desde el encierro nos planteamos jornadas productivas, de hábitos y rutinas exhaustivas para los que nunca hemos tenido el espacio. La exigencia es brutal. Todo lo que fomente la disciplina y ayude a fijar intenciones es un salvavidas para sobrellevar estos tiempos.
Pero hay que ir más allá. Es oportuno darnos cuenta de que hacer las cosas rápido no es necesariamente la mejor manera. Ser productivos es algo a lo que hay que aspirar. Pero las jugadas cautelosas, bien planeadas, nos garantizan un resultado estable.
Toda relación o situación que no contribuya a nuestra seguridad, a nuestro bienestar, fuera, no cabe. Se vale decir “con esto no puedo”. Es primavera, la vida se renueva.
Tauro puede ser muy egoísta. Es sumamente práctico, tanto que a veces resulta cruel. El realismo no se adorna, las cosas son como son. Se hará lo necesario para obtener los resultados calculados.
Tauro tiene que ver con recursos, fertilidad y valores básicos. Hoy es MOMENTO PARA ANCLARNOS sobre lo que es verdaderamente importante. Hay que hacernos esta pregunta: ¿QUÉ ES LO MÁS IMPORTANTE PARA MI?
A qué le vemos potencial, honestamente. No es momento de sofisticarnos. Revisemos qué nos sale bien, qué sabemos hacer; eso, es lo que hay que perfeccionar.
Venus, la Diosa del amor y la belleza, también lo es de los bienes materiales. Casi sobra decir que es imperativo planear qué vamos a hacer con nuestro dinero. Hagamos presupuestos. Definamos prioridades.
La Luna nueva en Tauro es una invitación a salirnos de nuestras actual situación y preguntarnos en qué nos queremos convertir. Identificar nuestros miedos, ponerlos sobre la mesa, leerlos en fuerte, desayunar con ellos, es desmitificarlos. Sólo así impedimos que nos sigan controlando.
Los contactos que va a tener con Urano, el revolucionario y Saturno, el que impone limitaciones y obstáculos, vuelve compleja a esta luminaria. Por un lado Urano quiere cambio y Saturno que todo se quede igual. En lugar de luchar entre sí, estas fuerzas deben trabajar juntas.
Hay un impulso a liberarnos, a ser impulsivos, a romper con las restricciones, y vaya que hay muchas. Puede ser difícil en este momento tener logros y progresar. Pero Tauro nos arma de paciencia.
Mientras estamos en casa manteniendo nuestra sana distancia y preguntándonos qué va a ser de nosotros en lo individual y lo colectivo, se dicta un nuevo orden mundial; cada país a su estilo y a su ritmo. Quizá es en 2009 cuando este se apuntala, cuando Plutón, el Dios del Inframundo, se pasa a Capricornio, el signo, en este caso, de la aridez. Se pone de manifiesto la inequidad de las dinámicas de poder de nuestro sistema capitalista.
Para cambiar al mundo podemos poner nuestro granito de arena. El hacernos personalmente responsables de lo que pasa a nuestro alrededor, significa que le quitamos el poder a aquellos que abusan de él.
Seguro lo han visto ya en varios sitios en forma de memes en redes, me parece muy apropiado para estos momentos: “cuando no puedes ir afuera, hay que ir hacia adentro”. Adentro, ese lugar del que no podemos no denbemos escapar.
¡Buenas Lunas!
La incertidumbre que manifiesta aquí Cat Stevens en tanto a lo material describe nuestros tiempos. Luna y sombras. Disfruten.