La vida es como una moneda de dos caras y a mi que me fascina la música y soy de la generación en la que los vinilos eran el formato y no objetos de colección, me gusta pensar que para todo hay un lado A y un lado B. Llámese la parte funcional o disfuncional, lo luminoso o lo oscuro, o el yin y el yang.

Después de la mega zarandeada, las revelaciones, los desbarajustes y desacomodos, fruto de los eclipses, llegó el momento para la re alineación. Piensa como si dirigieras un equipo de futbol (ahora que se acerca el mundial).

Mientras duermes poquito a poco ocurren muchas cosas de las que no te das cuenta. Hasta que un día notas que hay algo distinto, como si hubieras movido los muebles de la casa; la vibra es totalmente diferente. Así se sienten los eclipses, finales e inicios que ni sabes cómo llegaron, que te enraízan en lo práctico. Así septiembre, sutil pero certero.

Si lo que necesitas es escalar el organigrama corporativo, decirle a esa personita lo mucho que la quieres en tu vida o ser valiente en todo lo que hagas, anota al 20 de marzo, como la llegada del Equinoccio de Primavera y la entrada del Sol, al signo de Aries (inicio del Nuevo Año Astrológico), como los escenarios donde cumplir tus deseos.

No importa el tipo de relación que busquemos o en la relación en la que nos encontremos, ya sea de amor o amistad, todas y cada una de nuestras conexiones intimas están basadas en un deseo ¿secreto?

El amor es el sentido y el sinsentido de la vida. Es el motor y lo que nos paraliza. Es la razón detrás de todo.El amor es la forma en que nos sentimos vistos, atendidos, valorados. El amor quita el miedo. Es la red que aparece debajo de nosotros justo antes de saltar. Tenerlo nos despoja de la soledad.