Venus Retrógrada. 4 de marzo al 15 de abril. Redireccionemos sentimientos, emociones y valores.

Del 4 de marzo al 15 de abril, la diosa del amor, se pone retrógrada (aparente movimiento hacia atrás) como cada 19 meses, por un período de aproximadamente seis semanas. Venus está en Aries en este momento, con lo cual nos obliga a llenarnos de valentía y expresarnos honesta y pasionalmente. Esto también quiere decir que vamos a ser muy francos con lo que pensamos, lo cual, no es siempre bienvenido en las relaciones. Todo depende en qué fase nos encontremos. Aries es muy impulsivo, en más de una ocasión tendremos que ponernos un alto antes de abrir la boca. Muy recomendable, en serio. Esta es una fase de renovación. Vamos a redireccionar nuestras emociones, sentimientos y valores. Noten el prefijo re y recuerden su valor cuando un planeta está retrógrado como en el caso de Mercurio. Son oportunidades para reflexionar, revaluar, reorganizar y todo lo demás que se les ocurra.  El efecto es fuerte, pues al estar en aparente reversa, el acto de dar y recibir amor se vuelve complicado. Nuestras relaciones y conexiones pasarán por un período de evaluación y prueba.  Pueden reaparecer viejos amores y re estimularse situaciones difíciles de nuestro pasado (más actividad con el prefijo re).

No hay que sorprenderse si hay retrasos o se intensifican los romances y los proyectos creativos.  Aries es la fuerza que inicia y bajo esta influencia nos cuestionamos qué tan vivos nos sentimos. ¿Qué tanto defiendes tus valores? ¿Luchas por la persona que quieres y la que quieres ser? Este planeta también está directamente ligado al dinero. Estas no son semanas para invertir y mucho menos especular.

Mientras Venus este retrógrada hay una lucha del futuro por liberarse del pasado. En la medida que encontremos nuevos valores y una manera distinta de vernos en las relaciones, podemos decir que hemos salido victoriosos de este trance. Usemos este tiempo para mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos. Después de todo si no nos queremos a nosotros, nadie nos podrá querer y apreciar realmente. Luego nos ocupamos de los demás.