#Luna nueva en Leo 23/7/17 Resonar.

corentin-marzin-87042-1200x800.jpg

Photo by Corentin Marzin on Unsplash

El jueves cené con una de mis más queridas amigas a quien hace tiempo no veía y la urgencia por saber todo acerca de la otra era mucha; pero el tiempo muy poco. Es de estos encuentros en los que uno pasa por un escáner anímico, ya que a mi amiga no se le va una. Entre la ensalada y la pizza me confiesa "necesito resonar, que me vean," noto un toque de angustia mientras me lo dice y es que ser invisible para un Leo, es inadmisible.

Es el Sol quien rige a este signo, dador de luz y de vida; y para fines astrológicos, el que nos da nuestra identidad. Leo es el símbolo de la individualidad. La Luna nueva inicia a principios de Leo y para el eclipse solar del 21 de agosto, estará casi al final. Recorremos todos sus matices. Hay gran énfasis en los asuntos leoninos. Lo impulsivos, espontáneos, optimistas, fuertes y valientes que son. Su natural liderazgo y su lealtad. Su energía radiante que contagia.

De las aguas sensibles de la anterior Luna nueva en Cáncer, entramos al ardor y la pasión del fuego, pero con tanto en el aire experimentamos una constante excitación. Le sumamos el contacto que hace la Luna con Marte y el resultado es la sensación de vitalidad y motivación, que pese a la posible alteración de nuestro centro, cortesía del planeta de la guerra, debemos cultivar. A la menor provocación podemos montar en cólera y perder los estribos. Vamos a tener que lidiar con la tentación de imponer nuestra voluntad al servicio de nuestro ego. Si no lo logramos, lo que sigue es el enojo, ser impulsivos, la agresión y el combate.  Estamos vulnerables en torno a nuestro orgullo, por lo tanto nos volvemos defensivos; nos puede lo que nos digan los otros.

Revisemos qué nos impide ser tal como somos, querernos y aceptarnos. Reflexionemos acerca de cómo usamos el drama  ----especialidad de estos felinos----  para salirnos con la nuestra.  Abramos nuestro corazón ---- órgano que rige Leo ---- y de la mejor manera posible, busquemos el equilibrio. Que sean el orgullo y la dignidad lo que predomine.

Ya para terminar la cena con mi amiga, nos acordamos del concierto de Paul Winter, que hicimos juntas hace muchos años, en el Teatro de la Ciudad. Este artista hacía música con sonidos de animales y al final del concierto invitó al público a aullar como lobos. Fue impresionante escuchar como todos los asistentes rompieron en aullidos, en las miradas había ferocidad. "En esta temporada hay que rugir," le dije, de momento me miró con sorpresa, pero pasado un minuto, asintió complacida. Nada como proponerle a un Leo hacer ruido y reafirmarse. Más tarde me quedé pensando, tenemos que encontrar nuestro lugar en el mundo y el valor para ser nosotros mismos. El camino para que Leo lo descubra, me parece, es purificar su corazón y fomentar la felicidad.

Cada Luna nueva vigoriza nuestra vida, nos permite crear oportunidades y tomar riesgos. Ahora, debemos mostrar quiénes somos. ¡A rugir!