Qué @#$&%* es el viaje al interior. Luna nueva en Escorpión 14/11.

Foto de Cherry Laithang en Unsplash

Tan pronto llega el otoño, cuando los días son más cortos y las noches largas, la naturaleza, siempre sabia y cíclica, honra la decadencia y la descomposición. Por todos lados hay hojas secas, aviso de que en la tierra todo se prepara para morir y renacer.

¿Qué se supone que eso significa? ¿Es una tregua, un alto al fuego de lo que pasa afuera? Nosotros, humanos, mutamos minuto a minuto, pero no lo percibimos tan claramente. Tenemos descamaciones (desprendimientos de la capa superficial de la piel) de 667 células por segundo, algunas quedan tiradas por ahí y otras se esparcen de acuerdo a las distintas corrientes. Arrojamos ADN por doquier y entre tanto, nos estamos transformando de muchas otras maneras.

La que aquí nos interesa es la transformación personal, al estilo escorpiónico. La que no puede hacerse en un cursillo de fin de semana con el “coach” de vida, o el “Thetahealing” o el “Tapping”, por mencionar algunas de las ofertas de cambio que circulan alegremente por minuto en redes. Conste que no estoy en contra de ninguna de estas técnicas, sólo me resulta sospechosa la promesa de una modificación rápida y llena de atajos.

Para lograr la verdadera metamorfosis, no queda de otra que descender por territorio oscuro. Tenemos que hacer el esfuerzo de deconstruirnos. Escorpión, es experto en materia de descenso y ascenso, de caos y orden. La temporada de Escorpio y esta Luna nueva, invitan a re visitar las heridas abiertas de nuestra historia personal y de paso la colectiva. De aniquilar por dentro los pensamientos que nos infectan. Que merodean por las noches como aves de rapiña y se asoman en nuestro sueños como imágenes terroríficas que quedan como anécdotas del desayuno (si tenemos la suerte de recordarlas), sin siquiera un leve esfuerzo de nuestra parte por descifrarlas.

Para ello hay ciclos y la inquietud que sentimos por rebasar los límites de lo que se siente cómodo, pero que nos tiene cautivos, es el primer paso a la reinvención que ofrece toda Luna nueva. Es necesario hacer un repaso por la culpa, el auto sabotaje, la desesperación, el resentimiento, la ira, el rencor, la inseguridad, el enojo, el vacío, y tanto más, tan personal… que alborota nuestra vida. Hay que detectar qué es lo que constipa nuestro progreso.

Pero esto del viaje interior, no es igual para todos, nuestro mapa natal es individual y el universo se imprime distinto en cada uno. Hay quienes navegan en la oscuridad y las profundidades fácilmente y hay los que nadan de pechito. En el camino se vale sentirnos derrotados, exterminados. El reconocer nuestros verdaderos sentimientos no debilita, autentifica y enseña cómo repararnos.

No para todos tiene que que ser una experiencia desgarradora ni demoledora. Ningún proceso es mejor que el otro, solo es. De lo que se trata, simplemente, es de salir del lugar en el que estamos estancados y pasar a uno mejor.

Así como Marte (planeta regente de Escorpión) sale de su letargo y recobra el rumbo; la Luna está incómoda en el signo de Escorpión. Bajo esta influencia nos recobraremos lento de la batalla con nosotros mismos. Su encuentro con Júpiter y Plutón, abre una conversación de optimismo en la que se revelan recursos que no habíamos visto. Hemos pensado que hay más beneficios y fallas en cómo vemos la vida de lo que realmente hay. Necesitamos hacer ajustes finos.

La mente es como una vasija que se vacía y se vuelve a llenar. Aspiremos a la pureza, en tanto se pueda. Llenémosla de esperanza y buenas intenciones.

El viaje al interior es la medicina que todo doctor debiera recetar. Porque como arriba, abajo; como adentro, afuera.

¡Buenas Lunas!

Una delicia de rola para transitar el descenso...

Listen to Wanderer on Spotify. Cat Power · Song · 2018.